Licdo. Moisés Buenaño  –  Agosto 10, 2022

Los últimos dos años, han sido difíciles para el IUNAV. Mucho más de lo que cualquiera de nosotros, pudo imaginar. Los cinco semestres que han transcurrido desde el inicio de la pandemia hasta hoy, han traído sus propias e inesperadas vicisitudes. Ante ellas, tomamos acciones como institución que hoy nos mantienen y potencian como una marca referente de resiliencia. Decisiones difíciles, como muchas de las cosas que nos corresponden tomar en nuestra vida cotidiana.

Durante varios años, hemos dado giros al timón financiero de nuestra institución, confiados en el Dios en el que creemos nos lleva siempre a puerto seguro, maniobramos ante los embates de la hiperinflación, perseveramos ante la deserción estudiantil, y mantuvimos el norte fijo a pesar de los problemáticos vientos que azotaron nuestra economía nacional. Y hoy, a pesar de que la situación financiera que enfrentamos obedece a múltiples factores que lejos están de nuestro control, emitimos esta carta pública para invitar a quiénes reconocen un sistema que educa para la eternidad, a que puedan respaldar nuestras acciones referentes a los ajustes del costo de nuestros servicios académicos a una realidad en la cual lo único constante es el cambio. ¿Por qué? Porque nos debemos a ustedes, a nuestros estudiantes, a nuestros egresados, y a todo aquel que al escuchar IUNAV, evoca un buen recuerdo.

Nuestro servicio educativo es ofrecido por y para nuestros estudiantes. En el agitado panorama financiero postpandemia, mantener el equilibrio entre el costo / beneficio tanto para nuestros selectos estudiantes como para nuestro distinguido personal, ha sido todo un reto, muy difícil por cierto de plasmar en vocablos. Indicadores financieros registraron tan solo desde Enero – Mayo del 2022 una inflación acumulada para Venezuela en Enseñanza, servicio que ofrecemos, del 92,8%, para un índice interanual que sobrepasa el 700%. Es decir, en poco más de un año, en promedio la educación superior universitaria privada incrementó 7 veces más su precio. Mientras tanto, durante todo el 2021, IUNAV se valió de múltiples estrategias para mantener sus precios y tener una ligera variación que apenas alcanza el 10% de incremento.

Aunque el índice inflacionario venezolano ha decrecido, y logramos afrontar las crisis derivadas de esto, por el bien de nuestra casa de estudios y en favor de toda nuestra comunidad universitaria, ha sido necesario que realicemos el ajuste ya conocido que ubica el semestre en 500,00 USD. Sin embargo, el respaldo de de todos los que hacen vida en nuestra institución y la necesidad de que IUNAV siga operando como agente transformadora de vidas, está por encima de cualquier interés personal.

Vaya nuestro agradecimiento a todo el personal que hace funcionar cada rincón de nuestro amplio Campus Universitario. En función de mantener a flote esta gran embarcación, los sueldos y salarios han estado congelados durante más de 7 meses, y muchos de los nuestros han optado por buscar una mejor opción salarial, llevando nuestra plantilla de trabajadores de 175 a 116 personas. No es de nuestro interés que esto siga sucediendo. Por ello hemos implementado múltiples planes que buscan el trabajo y aporte colaborativo entre nuestros fieles clientes, aliados, y por supuesto, instituciones aliadas.

Durante el semestre pasado 2022-II, más de 120 estudiantes se vieron beneficiados de aportes únicos y/o continuos de planes de financiamientos, apoyos económicos, donativos, y becas que nuestras dependencias encargadas propiciaron con al menos una decena de líneas de acción. Y es que no podemos hacer menos, quisiéramos hacer mucho más, pero al mismo tiempo entendemos que la pandemia afectó la salud financiera de todos.
La nueva realidad post pandemia nos ha exigido tanto, que de seguro muchos nos sentimos agotados. Entre humanos, solo podemos apostar a comprendernos. Nuestra filosofía nos exige hacerlo para con ustedes, nuestros estudiantes. Pero al mismo tiempo vaya nuestro abrazo de ánimo para con ustedes. La vida a veces nos deja lecciones y lágrimas bastante caras. Sin embargo, las pagamos y continuamos adelante. La educación para la vida, las vivencias de la época universitaria, y claro, la familia que acá formamos, no tiene precio. Anhelamos con gran sinceridad en nuestro corazón, que nuestros docentes, autores indirectos de cientos de emprendimientos, empresas, proyectos, profesionales, y carreras exitosas que hoy van por el mundo con la marca IUNAV, puedan sentir que su trabajo, su esfuerzo, y su increíble resiliencia, es recompensada por esta naciente generación.

Ojalá, como ya lo ha dejado ver la historia, podamos entender que universidades hay muchas, pero como IUNAV… ¡Ninguna!